viernes, 3 de octubre de 2008

El placer de escribir




Resulta sorprendente el número creciente de personas que tenemos nuestro propio blog y que escribimos en él con cierta frecuencia. Algunos de estos blogs, como éste, son temáticos –ciencia, literatura, arte-, y presentan ideas, reflexiones, reseñas o sugerencias, más o menos acertadas, sobre temas variados de estas disciplinas. Otros tienen un carácter más personal, y en ellos podemos encontrar experiencias, sentimientos o pensamientos de carácter bastante íntimo con un formato literario. Tal vez, estos blogs constituyan una especie de diario personal, semejante a los que escribimos cuando éramos más jóvenes, y en los que llevábamos a cabo una introspección personal que nos ayudó a conocernos mejor y a construir nuestra propia identidad.
A diferencia de que aquellos diarios que guardábamos bajo 7 llaves, estas modernas bitácoras no son privadas y están abiertas a todo el que quiera sumergirse en ellas. No sé por qué motivo tantas personas dedican una parte importante de su tiempo libre a volcar sus vivencias personales en este foro público, pero podemos aventurar alguna explicación.

Desde hace tiempo sabemos que la comunicación afectiva con amigos y familiares tiene unos efectos bastante beneficiosos para la salud y el ajuste psicológico, puesto que reducen el estrés y los síntomas psicosomáticos, y refuerzan el sistema inmunológico. Podríamos pensar que estos beneficios se derivan del hecho de que en esta comunicación recibimos apoyo emocional que nos hace sentir mejor. Sin embargo, parece que no sólo recibir sino también expresar emociones a los demás tiene un efecto catártico y positivo para la salud. Al menos eso es lo que ha encontrado un estudio dirigido por el profesor Floyd (2007) de la Universidad de Tempe en Arizona. En este estudio se asignó a los participantes a dos grupos; quienes formaron parte del grupo experimental tuvieron que escribir sus sentimientos y emociones respecto a algunas personas durante 20 minutos, en días alternos, y por un periodo de 5 semanas. Al grupo control se le pidió una tarea similar, pero el contenido de sus escritos era una mera descripción de sus actividades semanales. Los resultados mostraron que al cabo de sólo 4 semanas, los sujetos que habían realizado los escritos de carácter emocional habían reducido significativamente sus niveles de colesterol en sangre. Esta reducción fue mayor entre quienes habían utilizado la primera persona en sus escritos. La investigación separó claramente los efectos de recibir afecto de la mera expresión de emociones, encontrado que esta última resultaba beneficiosa para el sujeto independientemente de cualquier tipo de reciprocidad.

Por lo tanto, ya sabéis, blogueros dejad a un lado el pudor y continuad con la escritura catártica y emocional, vuestra salud se beneficiará.

Floyd, K., Mikkelson, A. C., Hesse, C. & Pauley, P. M. (2007). Affectionate writing reduces total cholesterol: Two randomized, controlled trials. Human Communication Research, 33, 119-142.


Pero recuerda
que este brebaje es siempre para dos,
que a solas
no es más que otro veneno
de la vida

(Del poema "Mensaje en una botella". Victor M. Domínguez Calvo)

7 comentarios:

  1. El psicologo James Pennebaker ha centrado toda su carrera en ver en la escritura como una forma de terapia y redencion emocional.

    El estudio que señalas quizas sea la confirmacion.

    Y por supuesto, ¡sigamos abriendonos a traves de la escritura!
    Un saludo.

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  2. Uno de los primeros libros que leí sobre Psicología fue el de Pennebaker, 'El arte de confiar en los demás'. Un buen libro, según lo que recuerdo de él. Pennebaker fue el primero o uno de los primeros en encontrar resultados equivalentes a los que presentas.

    Con el tema de apertura emocional me inicié yo en el mundo de la investigación... Qué recuerdos.

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  3. Muy bien traído. En realidad el estudio de Floyd se basa en los trabajos de Pennebaker. Aunque, en la diferencia está en que Pennebaker hacía escribir a sus sujetos experimentales acerca de sucesos traumáticos. En este caso la escritura es sobre emociones positivas. Moraleja: es beneficiosa la escritura con contenidos emocionales, ya sean positivos o negativos. Tan saludable como ir al gimnasio.

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  4. Muy interesante entrada, Alfredo. Yo, como jamás me hago análisis de sangre, no tengo colesterol (la conciencia crea el objeto). En cualquier caso, una netrda diaria en el blog debe dejarme las venas bastante limpias. Y, ah, qué hermosos los versos de Victor. Un abrazo (que también parece que tiene efectos saludables).

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  5. He estado leyendo tu interesante artículo...a mi me gusta jugar, creo que por eso escribo en mi blog.
    En cuanto a tu comentario en los Silenos: tienes razón, criticamos a los jóvenes cuando ellos son un reflejo de lo que estamos enseñándole...

    Un saludo
    Dolores

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  6. Antonio, no sé si será la escritura, pero se te ve saludable tomando ese té, ¿en un B&B?.
    El poema de Victor es una reflexión muy hermosa sobre la escritura poética. Sólo coloqué el final.
    Un abrazo

    Dolores, a seguir jugando. No sólo disfrutamos, además parece que nos ahorramos visitas al médico.

    Un saludo

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  7. Muy cierto, muy cierto todo lo que dices. Tengo poca idea de psicología, pero joder, cuanta razón.
    Pensamos, todo el mundo piensa, y nos surgen, de forma inevitable, dudas, preguntas. Y qué hacemos con ellas? pues nos la preguntamos a quién más cerca tenemos, a nosotros (aunque aveces estoy más lejos de mi de lo que me gustaría). De aquí que la gente, yo, opte por escribir, desordenando ordenadamente nuestras ideas y pensamientos.
    Un abrazo, Alfredo. Volveré a pasar por aquí, me gusta lo que leo. Suerte!

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