martes, 21 de octubre de 2008

El rey destronado: El declive de la superioridad masculina


¡Quien te ha visto y quien te ve! Podríamos decir ante la imagen del varón, el otrora cabeza de familia, inventor, artista, científico o estadista, que hoy se está viendo relegado por la mujer a un lugar secundario. La universidad, la sanidad, la educación, las artes o el derecho, cada vez es mayor el número de campos en los que la presencia femenina comienza a superar a la masculina, y de seguir así pronto los varones nos veremos relegados a profesiones en las que la fuerza de nuestros brazos sea el único requisito. Tendremos que requerir una discriminación positiva a nuestro favor.

Algún lector avispado estará pensando que aún nos quedan las matemáticas, que ahí no hay fémina que nos aventaje. Pues no está tan claro el asunto. Aunque está muy extendida la idea de que los chicos superan a las chicas en esta área del saber, un reciente estudio publicado en Science ha arrojado serias dudas sobre el estereotipo de la superioridad masculina. El estudio dirigido por la profesora Janet Hyde, en 10 estados de EEUU, sobre 7 millones de alumnos de primaria y secundaria no halló diferencias de género claras ya que en algunos estados los chicos obtuvieron puntuaciones más altas mientras que en otros dominaron las chicas.

Algunos escépticos pensarán que es posible que la investigación no encuentre diferencias en las medias de chicos y chicas pero que esas medidas de tendencia central pueden ocultar algunas diferencias, como por ejemplo que sea mayor el porcentaje de chicos que se sitúan en el extremo superior de la distribución. Es decir, en las niñas habría una menor dispersión de puntuaciones, de forma que no encontraríamos alumnas malas pero tampoco alumnas brillantes, mientras que entre los varones hallaríamos chicos con puntuaciones muy bajas (claro es que son unos vagos y no son tan aplicados como ellas), pero también otros con un gran talento matemático. Pues parece que aquí tampoco aparecieron diferencias dignas de mención. El debate no está en absoluto cerrado ya que algunos estudios sí que han hallado un mayor número de varones entre estos alumnos brillantes en matemáticas. De hecho parece que en geometría sí se situarían los chicos por delante de las chicas, pero no en aritmética.


Estos datos son relevantes porque apoyan el papel de la influencia del contexto o de la socialización en la capacidad para las matemáticas, y por extensión para las ciencias. Si las diferencias de género hasta hace poco eran claramente favorables a los hombres, es de suponer que han sido los cambios sociales en los estereotipos de género los que han causado este reequilibrio, por lo que las pretendidas influencias genéticas no serían tan determinantes del desempeño matemático como cabía suponer. De hecho otro estudio reciente (Halpern, 2007) ha encontrado que dicho desempeño obedece a la combinación de una serie de factores biológicos, culturales y educativos, sin que los primeros tengan una mayor peso.

Es muy probable que los estereotipos acerca de la supuesta incompetencia femenina para las matemáticas hayan actuado a modo de profecía que termina cumpliéndose, y que una vez superados como consecuencia del cambio social las chicas puedan afrontar con expectativas de éxito carreras y áreas de conocimiento que hasta ayer eran un terreno vedado. Pero, podríamos preguntarnos ¿no ocurrirá lo mismo con otros campos en los que los varones damos por hecho la superioridad femenina? No serán esos prejuicios los que están lastrando la competencia y el rendimiento masculino en todo lo relacionado con, por ejemplo, la inteligencia emocional y social.
En "La lógica del titiritero" encontraréis una entrada sobre este tema.


2 comentarios:

  1. Hola Alfredo,
    Gracias por el link.
    Me da la impresión de que ambos estamos en contra de las dicotomías blanco/negro y a favor de examinar los datos lo mejor posible.
    Espero que sigamos en contacto
    Saludos Cordiales
    Pablo

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  2. Pablo, pues sí. Aunque psicólogo evolutivo (no psicólogo evolucionista), me interesan mucho las aportaciones de otras áreas del saber.
    Creo que tu post hacía referencia a algo muy interesante que yo no había comentado en el mío y que lo complementaba bien:la validez de las pruebas de medida.

    El texto que figura en tu blog:
    "Si somos marionetas, la mejor opción para dejar de serlo es tratar de entender la lógica del titiritero" refleja muy bien lo que trato de explicar a quienes, con muy buena intención, defienden a capa y espada postura estrictamente ambientalistas.

    Un cordial saludo
    Alfredo

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