martes, 7 de abril de 2009

Cuando el ambientalismo es conservador

En algunas entradas anteriores me he referido a cómo tradicionalmente la izquierda y la derecha políticas han asumido planteamientos ambientalistas e innatistas, respectivamente, a la hora de explicar la naturaleza humana. La izquierda porque el objetivo último de cambiar al hombre requería admitir su total moldeabilidad y el poder transformador del ambiente, y la derecha porque encontrar causas genéticas en las diferencias individuales le servía para justificar la posición privilegiada de las clases altas por sus capacidades innatas.
Sin embargo, en bastantes ocasiones los argumentos pueden cambiar de bando, y ser utilizados para defender posiciones ideológicas contrarias a las que en principio podrían vincularse. Un ejemplo podría ser el caso el de las teorías psicológicas de Antonio Vallejo Nájera, psiquiatra español muy relacionado con la derecha franquista, que consideraba que los “rojos” eran individuos mentalmente inferiores y peligrosos que debían ser segregados. Vallejo Nájera alertaba sobre el mal que podía hacer el ambiente democrático a los niños, e insistía en combatir la degeneración de los pequeños criados en ambientes republicanos, segregándolos en centros adecuados en los que se eliminaran los factores ambientales que conducen a la degeneración del biotipo. Entre las medidas regenerativas propuestas por el psiquiatra destacaba el reestablecimiento de la Inquisición: “Promovemos la creación de un Cuerpo de Inquisidores, centinela de la pureza de los valores científicos, filosóficos y culturales del acerbo popular, que detenga la difusión de las ideas extranjeras corruptoras de los valores universales españoles”

Las ideas ambientalistas de Vallejo Nájera fueron una excelente excusa para apartar a bebés y recién nacidos de sus madres republicanas encarceladas y entregarlos a "familias bien" de derechas, ya que de esa manera podría evitarse que la “enfermedad mental” del marxismo se propagase de madres a hijos. Estos planteamientos encontraron el aplauso del Estado Franquista, y sirvieron para tranquilizar las conciencias de torturadores, carceleros y de muchos de los que se beneficiaron de la situación surgida tras el final de la Guerra Civil. Lo decía la ciencia: el adversario era un sujeto con características psicológicas inferiores y perversas, un infrahombre sin base ética, y había que “salvar” a sus hijos de esa perversión que se transmitía a través de la educación parental.

Vinyes, Armengou y Bellis, en "Los niños perdidos del Franquismo" han recogido bien las ideas de Vallejo Nájera. También lo ha hecho Benjamín Prado en su novela "Mala gente que camina".

















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Un ejemplo más reciente de esta utilización de tesis ambientalistas por parte de la derecha ideológica lo encontramos en la etiología de la homosexualidad, sobre la que se han aportado un amplio ramillete de causalidades, que van desde las hormonas, hasta el trato materno en la infancia, pasando por las diferencias en estructuras cerebrales. En este caso, admitir la causalidad genética podría suponer descargar al sujeto de la responsabilidad sobre su comportamiento, mientras que pensar en factores ambientales situaría la homosexualidad más cerca de la perversión. Sirva como botón de muestra la conferencia que hace unos días impartió Gloria María Tomás, profesora de Bioética de la Universidad Católica de Murcia. En ella hace una serie de afirmaciones que no tienen desperdicio, como que la homosexualidad se origina por la masturbación (Claro, como uno se inicia en el tema con su mismo sexo….), ¡y que se puede curar!
En este video tienes lo más polémico de su charla. Y no se trata de una broma. Tampoco parece que la profesora hubiese bebido en exceso.



3 comentarios:

  1. pero qué de barbaridades, no sabía todo eso de Vallejo Nájera, en mi colegio de curas -era mixto- también nos pusieron un vídeo a los 14 o 15 años para hablarnos de que la masturbación era cosa de la adolescencia mal entendida, fruto de frustraciones y soledades varias... yo no me masturbé hasta que me lo dijo un novio a los 23 años...

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  2. Si realmente alguien cree que la homosexualidad es una "enfermedad" debida únicamente a factores ambientales, ¿por qué no critican a los padres de los homosexuales?

    Saludos.

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  3. A cuenta de esta noticia sobre la "enfermedad" de la homosexualidad hice unas reflexiones en mi bitácora, que concluyen así:

    "El proceso de diferenciación sexual produce lo que produce, y eso servirá, en probabilidad, para reproducirse mejor o no. Todos somos producto de este proceso. Ser un macho humano es tener una enfermedad que nos quita unos cuantos años de esperanza de vida con respecto a las hembras ¿quién se quiere curar? Ser hembra implica tener menos fuerza física y exponerse a ser maltratada ¿alguna quiere pasar por el quirófano? Que yo sepa, ser homosexual no implica demasiadas complicaciones. No quita esperanza de vida y no duele. O, por lo menos, no son complicaciones que hagan que todos quisieran curarse si pudieran (la mayoría no quiere). La única complicación que pueden tener es la que les impongamos los demás, como los maltratadores a las mujeres. Eso sí debe tratarse, que la intolerancia es contagiosa."

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