domingo, 28 de septiembre de 2008

El apego inseguro desorganizado y el papel de los genes

En una entrada anterior me he referido a los tres tipos de apego que fueron descritos por John Bowlby y Mary Ainsworth –seguro, inseguro ambivalente e inseguro evitativo-, aunque algunos años después Main & Solomon (1986) propusieron la existencia de un cuarto tipo, el apego inseguro desorganizado. Se trata de niños que muestran muchas de las características de los inseguros ambivalentes y evitativos, y que inicialmente eran considerados como inclasificables. Son los menores que muestran la mayor inseguridad en su vínculo afectivo. Cuando se reúnen con su madre tras la separación en la Situación del Extraño, estos niños muestran una variedad de conductas confusas y contradictorias. Por ejemplo, pueden mirar hacia otro lado mientras son sostenidos por la madre, o se aproximan a ella con una expresión monótona y triste. La mayoría de ellos comunican su desorientación con una expresión de ofuscación. Algunos lloran de forma inesperada tras mostrarse tranquilos o adoptan posturas rígidas y extrañas y movimientos estereotipados. Si los apegos inseguros evitativo y ambivalente están determinados por la conducta insensible de sus cuidadores, los niños de apego desorganizado suelen tener cuidadores que presentan conductas amenazantes y atemorizadoras que generan una gran confusión en el menor. Por ejemplo, el maltrato por parte del cuidador generaría esta confusión, ya que la persona que podría aliviar y proteger al niño es la misma que genera su temor y malestar emocional.
Estudios realizados en el campo de la genética de la conducta encontraron una escasa heredabilidad de los tipos de apego, puesto que la mayor variabilidad era explicada por el medio familiar no compartido –el trato parental-. Sin embargo, estudios recientes de genética molecular han hallado un interesante efecto de interacción genes-ambiente, ya que aquellos menores que poseen las variantes 7-repetido y 521T del gen receptor de dopamina DRD4 tenían una probabilidad 10 veces mayor de presentar un apego desorganizado (Gervai et al., 2005). El sistema de neurotransmisión dopaminérgico es uno de los más importantes en el sistema nervioso central, ya que está involucrado en los procesos de la cognición, la conducta y las emociones, y la dopamina juega un importante papel en el desarrollo de la corteza prefrontal. Por ello, los receptores de la dopamina parecen estar asociados a problemas como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), la esquizofrenia o las adicciones. Estos datos parecen indicar que la combinación de un trato parental claramente inadecuado con la posesión de ciertos alelos del gen DRD4 sitúan a los menores en una situación de mucho riesgo de desarrollar algunos trastornos psicológicos y psiquiátricos, cuya primera manifestación sería el apego inseguro desorganizado.

Otros factores que pueden facilitar el establecimiento de un apego desorganizado son de carácter ambiental. Así, en familias de alto riesgo psicosocial en las que los conflictos maritales, las adicciones y las situaciones estresantes están presentes, aumentará la vulnerabilidad del menor y bastará con un trato parental poco sensible a las necesidades del menor para que desarrolle un apego desorganizado.


Bernier, A. & Meins, E. (2008). A Threshold approach to understanding the origins of attachment disorganization. Developmental Psychology, 44, 969-982.



4 comentarios:

  1. Hola, Alfredo: Me encanta su blog, felicidades por el mismo. Soy psicólogo y trabajo desde hace 10 años con víctimas de malos tratos, abandono y abusos en la infancia. Mi juicio profesional basado en la experiencia corroboran lo que expone en esta entrada: hay aspectos específicamente propios de las relaciones tempranas (el papel de cuidador) que explican los distintos tipos de apego (una maduración dependiente de la experiencia)Pero es cierto que se debe investigar más el papel de la genética en el apego porque si se posee la variante del mencionado gen, junto con un ambiente en el que priman cuidadores que fomentan el apego desorganizado, existe una alta probabilidad de que se desarrolle, como muy bien explica usted.

    He observado muchachos con un ambiente de malos tratos fomentadores del apego desorganizado que lo han desarrollado y otros que no. O unos niños lo han desarrollado con una reversibilidad o una capacidad de reparación peor y otros mejor. Y, en ello, juega, creo yo, además de otros factores ambientales e individuales, un rol la genética.

    Un psiquiatra amigo mío me comentó hace poco que las medicaciones psiquiátricas son especialmente importantes para mejorar la neuroplasticidad y tratar de que las neuronas que traemos de base genética que no son resilientes puedan recuperarse, al menos parcialmente. La medicación ayuda mucho a los menores con apego desorganizado, así como una terapia reparadora basada en el apego terapéutico.

    Desde ahora me hago seguidor de este excelente e interesante blog. Le invito a visitar el mío, si lo desea: http://joseluisgonzalo.blogspot.com

    Un cordial saludo,

    José Luis Gonzalo

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  2. Siempre he tenido la percepción de que sobrevaloramos el efecto que tienen los genes, claro, hablando específicamente del área que corresponde a la psicología.

    En realidad es mucho más evidente cómo los individuos son, en la mayoría de su composición, lo que su entorno ha hecho de ellos.

    Creo que fuera del ambiente controlado se pierde mucha esa aclamación a los genes para justificar la conducta de los individuos sobre la explicación a través de los efectos que ha causado en ellos su entorno.

    En realidad, creo que podrían ser a veces, incluso las cosas que la gente considera más triviales, las que forjan gran parte del individuo, teniendo más efecto a más corta edad.

    En el ambiente académico de Estados Unidos es muy frecuente utilizar la genética como el hombre de paja para justificar las desigualdades sociales.

    Realmente yo he tenido la oportunidad de conocer gente con y sin potencial de ambos extremos, el problema es que es casi algo de azar el que alguien con recursos sociales y económicos prácticamente nulos logre lo mismo que otras personas que cuentan con más, incluso si las primeras tuviesen más potencial.

    Creo que me fui por las ramas, interesante lectura.

    Siempre he pensado que los psicólogos deberíamos tener bastante conocimiento de psicología social, sociología y economía.

    Honestamente cuando intento explicar o investigar algunos fenómenos me quedaría "cortado" o a medias si no tuviese conocimiento en las otras materias.

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  3. Muy interesante. La teoría del apego me parece una de las mayores aportaciones en la historia de la psicología.
    Felicidades por sus artículos.

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  4. Buscando información sobre el apego desorganizado, he tenido la suerte de encontrar este blog del que me hago seguidor, felicidades por los artículos y los comentarios muy interesantes. Estudio Educación Social y resulta de gran ayuda saber y conocer de primera mano experiencias. Gracias

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