martes, 16 de junio de 2009

La felicidad infantil y la escuela


Hoy se ha presentado un estudio dirigido por Gonzalo Jover, catedrático de pedagogía de la Universidad Complutense de Madrid acerca de la felicidad de los niños y niñas españoles. Lo que he leído en algunas de las informaciones aparecidas en diversos medios de comunicación no me permite sacar una conclusión definitiva acerca del estudio, aunque me parece que, a pesar de su repercusión mediática, se trata de un trabajo modesto. Sin embargo, me ha interesado leer cómo el punto de partida de este estudio es un reciente informe de UNICEF sobre las condiciones de vida de la infancia en países económicamente avanzados. Según este informe, los niños españoles son los más felices sólo por detrás de los de los Países Bajos. Este dato no hace sino confirmar la segunda posición en el ranking mundial elaborado por la ONG Save the Children para evaluar el bienestar de la infancia en 137 países (Child Development Index- ver aquí).

Estos resultados me llevan a pensar que a pesar de los resultados no demasiado favorables del informe PISA, podemos presumir del buen nivel que nuestros niños y niñas alcanzan en indicadores tan importantes, como son estos referidos al nivel de bienestar y felicidad. Si estos datos los unimos a los que indican que, a pesar de sus buenos resultados en el informe PISA, los adolescentes finlandeses muestran unas tasas de suicidio muy elevadas, tenemos que pensar que la realidad es más compleja de lo que parece a primera vista, y que ni nuestro sistema educativo es tan desastroso, como a veces se nos quiere hacer ver, ni en Finlandia es oro todo lo que reluce.
Es cierto que los niveles de felicidad de los niños no dependen de forma exclusiva de lo que ocurre entre los muros del colegio, puesto que la familia contribuye de forma fundamental al bienestar infantil, y tanto la felicidad española como la infelicidad finlandesa, puede depender de muchos factores ajenos a la escuela. Así, el estudio presentado hoy encuentra que los niños identifican la felicidad sobre todo con una vida familiar plena y con tener amigos. Pero también habrá que reconocer que el rendimiento escolar se ve influido por variables extra-escolares.

Pero centrándonos en la responsabilidad que el sistema educativo puede tener sobre ambos aspectos, rendimiento académico y felicidad personal, hay que decir que la escuela debería fijarse entre sus objetivos la promoción de estas dos dimensiones, y no centrarse de forma exclusiva en lo académico. Lograr un equilibrio entre ambos no es una tarea sencilla, y aunque no es un debate nuevo, no debemos olvidar que la escuela también debe contribuir de forma decisiva al desarrollo socio-emocional de niños y adolescentes. Ya sé que a algunos lenguaraces, con poca experiencia y formación en estos asuntos pero que tratan de sentar cátedra desde su ignorancia, esto le parecerá una auténtica gilipollez, pero en mi opinión una sociedad sana no sólo necesita de niños y adolescentes con conocimientos de lengua y matemáticas, sino de ciudadanos felices y satisfechos que puedan contribuir al desarrollo de la sociedad en la que viven.

15 comentarios:

  1. Bienvenido a Utopía, Alfredo. Pasa y acomódate ;)

    El día que enseñen a valorar lo que deba ser valorable, la felicidad será una sensación mucho más duradera.

    Saludos.

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  2. KC,
    bueno, en realidad yo ya estaba en ella.

    Un saludo

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  3. Alfredo,

    ¿ es tuya la foto que ilustra la entrada? Me gusta mucho.

    Un saludo

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  4. Pues sí, la hice yo mismo con mucha paciencia a la hora de montar ese castillo de naipes.
    Pretende ser una "foto de familia": compuesta por varios miembros, en un equilibrio inestable....es decir, una metáfora de la familia como sistema.
    Muchas gracias

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  5. Espero que mi blog sea de igual interés , que el suyo para mí:

    http://gonzaloramirezherrera.blogsome.com/2009/06/17/el-problema-de-la-discontinuidad/

    Saludos, desde Perú.

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  6. Lo de la felicidad está muy bien (¿cómo se puede decir lo contrario?) Pero una misión de la escuela es ir formando a la generación que definirá el país dentro de unos años. Y esa generación debe ser competente en una serie de disciplinas que permitan sostener un sistema complejísimo. Hemos de forman médicos, ingenieros, tecnológos, maestros, constructores, administrativos, gestores, escritores, científicos... Se puede disfrutar una infancia cojonuda y padecer una etapa adulta miserable en un sistema social abocado al fracaso, insostenible. No quiero ser catastrofista, pero la formación universitaria está bajando el nivel por una reacción en cadena. Algunos países ya acusan un falta de ingenieros bien formados. Y no hablo de países con poca tradición en la formación de gente puntera, como España, hablo de países como EEUU. La IEEE ya alerta de que la generación de ingenieros que está próxima a la jubilación es irremplazable: los recién llegados a ocupar puestos equiparables presentan lagunas formativas terrible. En Informática hay un libro clásico de Teoría de Autómatas y Lenguajes Formales (TALF) que sacó no hace mucho una segunda edición. La primera edición es una joyita rigurosísima. Pues bien, los autores sacaron la segunda edición para descargar a la primera del formalismo matemático y el rigor expositivo: dicen que los nuevos alumnos son incapaces de seguir ese material. TALF es una disciplina nuclear en Informática y se ha impartido de siempre en todo plan de estudios que se precie. España acaba de retirarla de los futuros planes de estudios (Grados) y sólo algunas universidades la incluirán como optativa. (No soy profe de esa asignatura y jamás la he impartido, así que no hablo de un interés personal.) Todos estos indicadores objetivos de que algo está pasando son obviados sistemáticamente desde el mundo educativo "oficial", es decir, desde quienes tienen encomendada la misión de formar a la siguiente generación. Eso sí, los niños son felices, que es lo que cuenta.

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  7. No niego la importancia de la formación en ciencias o matemáticas, pero como comento en la entrada hay que encontrar un equilibrio entre la formación más académica, y la formación socio-emocional. Los dos aspectos son esenciales, aunque, como también comento en la entrada, hay quienes no ven más allá de los límites de su especialidad. Y creen que todo lo demás es prescindible y superfluo.

    Un saludo

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  8. Anónimo, todos esos indicadores pueden estar señalando que de una puñetera vez se le está comenzando a dar importancia en lo planes de estudios a lo verdaderamente importante, y no a chorradas que no sirven para nada en la vida real, y que algunos nostágicos, como tú, se empeñan en mantener en los planes de estudios.
    Viva el cambio y muera el viejo régimen.

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  9. Sí creo en la felicidad de los niños y aún en la escuela porque yo la viví!!!! agradezco de todo corazón a mi maestra de quinto grado de educación primaria Norma Olazo por darnos tanto cariño y disciplina a la vez, agradezco a mis padres porque sóla una vez en mi vida los ví discutir y en medio de estrecheces económicas me dieron una infancia feliz. La felicidad en los niños no es una utopía se construye todos los días con mucha paciencia y amor. Los niños felices serán adultos capaces de realizarse en lo que se propongan sin competir con los demás porque saben que los verdaderos retos son con ellos mismos, porque aprendieron a vivir en valores, a manejar sus emociones y a vivir en una cultura de paz.

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  10. Quizá los niños españoles sean felices, pero según el informe ESTUDES "El elevado consumo de cannabis, cocaína y drogas de diseño entre los adolescentes españoles tiene un peso decisivo en el fracaso escolar y explica que el 30% no acabe con éxito la ESO, frente a una media europea del 17%" Cuando tengan 20, 30, 40, 50, 60 ... años, quizá ya no sean tan felices. La vida es mucho más larga que la niñez, por lo que comparar sólo la felicidad en esa pequeña parte de la vida no deja de ser parcial y una potencial distorsión

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  11. Bueno, yo prefiero hablar de hechos que hacer profecías, y la realidad es que los niños son felices ahora, y que la evidencia empírica indica que el bienestar psicológico en la infancia es un predictor potente de la salud mental en la adultez.
    Por otra parte, agoreros nunca faltan, así que yo he querido destacar en mi entrada ese aspecto positivo.
    Decir que el consumo de sustancias provoca o explica el fracaso escolar es una clara inexactitud, por utilizar un término moderado, a no ser que se proporcionen datos muy claros sobre esa causalidad, algo que el ESTUDES no ofrece. Más bien cabe pensar en una relación espuria, ya que son variables, sobre todo familiares, las que explican que haya cierta relación entre consumo de sustancias y fracaso escolar.

    Como explicaba un estudio (creo que de La Caixa) que se hizo público hace un par de semanas, el hecho de que los niños españoles se situen por debajo de los finlandeses, se debe principalmente al mayor nivel educativo de los padres nórdicos. Cuando se controla esa variable, las diferencias no sólo desaparecen sino que nos favorecen. En fin, la realidad es compleja, y hay que analizarla con seriedad y rigor.
    Un saludo

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  12. No sólo el ESTUDES lo afirma, pues Vd. conocerá ...
    El alto índice de fracaso escolar entre los niños españoles está relacionado con el hecho de que viven en el país más consumidor de cannabis, según ha asegurado este miércoles el jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Miquel Casas.

    En una atención a los medios en el marco del Congreso "Hablemos de drogas. Familias y jóvenes, juntos por la prevención", organizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), la Obra Social La Caixa y el Ministerio de Sanidad y Política Social, Casas ha afirmado que el cannabis es un "enorme" problema que incide en el fracaso escolar.

    Según Casas, el bajo índice de diagnósticos de problemas psiquiátricos en la adolescencia es otro de los factores que influyen en el fracaso escolar. "Los niños españoles no son los más tontos de Europa", ni la calidad del sistema educativo español, ni las estructuras familiares de los menores son las peores de Europa, defendió y ha añadido: "No somos distintos".

    A su juicio, el factor diferencial reside en el "escaso" diagnóstico de dolencias mentales en la adolescencia, y el hecho de que España "registra un consumo masivo de cannabis". Casas se ha mostrado preocupado por la "cada vez más disponibilidad" de tóxicos y su asociación con otras drogas como el alcohol y el tabaco, cuyo consumo general desciende, excepto en chicas jóvenes.

    Pese a que la sensibilización de la sociedad respecto a los perjuicios de las drogas ha aumentado, los adolescentes no perciben de la misma forma sus riesgos, ha señalado el catedrático de Psiquiatría de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), que ha añadido que entre el 30 y el 40 por ciento de los jóvenes ha probado el cannabis.

    El cannabis influye en la atención, concentración y distracción de los jóvenes, ha dicho Casas, a la vez que ha aseverado que "quien fuma cannabis forzosamente tiene estos problemas", que algunas veces pueden degenerar en un cuadro psicótico. Para él, el principal problema es que durante 20 años se han ninguneado los efectos perjudiciales del cannabis.

    Durante la inauguración, el presidente de La Caixa, Isidre Fain, también ha señalado que "detrás del fracaso escolar, la violencia y los accidentes" están las drogas. "Nos encontramos ante una realidad distinta y compleja que deriva en una serie de efectos colaterales".

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  13. Su argumento de la dificultad de predecir en el futuro la felicidad de una generación (los niños actuales) a lo largo de su vida, puedo admitirlo, siempre y cuando como alternativa se estudie al resto de las edades de esa sociedad en un momento dado. Pero su argumento no podría aceptarlo si ello significara cuestionar la legítimidad de pensar en y preocuparse por ese futuro y por ende educar a los actuales niños para esa larga vida.
    Por eso, me preocupa el que en España los suicidios aumentan. A este respecto
    "Fernando Gonçalves, coordinador del grupo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), que afirmó que ... la [cifra] de suicidas aumenta. «Y no debemos olvidar que por cada suicidio consumado se producen otros nueve intentos», ... a lo largo del año [2009], lo harán unas 4.500, más del doble de los posibles fallecidos en accidentes de tráfico, unos 2.000."

    Según la encuesta del 2006 realizada por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) para las mujeres españolas “las primeras causas [de mortalidad] son accidentes de tráfico en menores de 30 años, suicidio de 30 a 34 años” y esto último es absolutamente novedoso.
    Por otra parte, en los suicidios influyen, entre otros muchos factores, la presencia o ausencia de sol; por ejemplo la tasa de suicidios en Asturias siempre fue mucho más alta que en la España del sol. También esa variable serviría para explicar parte de esa diferencia.
    Con respecto a lo de la felicidad actual de nuestros niños comparados con los finlandeses, se me ocurren muchos argumentos y datos, pero ése sería otro debate.

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  14. (Desearía corregir mi último párrafo)
    Con respecto a los rendimientos académicos de nuestros adolescentes comparados con los finlandeses, existen efectivamente muchas variables y concausas (no pocas de ellas interrelacionadas) que podrían explicar esas diferencias, pero ése sería otro debate.

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  15. Miguel, decir que "El alto índice de fracaso escolar entre los niños españoles está relacionado con el hecho de que viven en el país más consumidor de cannabis", como comentas en tu entrada atribuyendo la frase al Jefe del servicio de psiquiatría del Vall d'Hebron, es algo muy impreciso, y en absoluto supone considerar que el consumo de cánnabis es el causante del fracaso. Una asociación o correlación no implica necesariamente causalidad, como bien sabrás.
    Otras afirmaciones que citas del mismo psiquiatra son también bastante imprecisas o falsas, como decir que "quien fuma cannabis forzosamente tiene estos problemas" refiriéndose a problemas de atención, memoria, etc. Evidentemente, habrá que tener en consideración el nivel y frecuencia de consumo.
    Esas frases y afirmaciones que recoges en tu entrada están descontextualizadas, y son bastante exageradas, probablemente porque en esos congresos, a algunos ponentes se les calienta mucho la boca, en presencia de los medios de comunicación.
    Un saludo

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