Levanta algo la moral el ver que los niños y niñas españoles ocupan una buena posición en un ranking mundial. Tras tantos golpes de pecho y tanto entonar el mea culpa por algunos de los males que afectan a nuestra infancia y adolescencia, por fin podemos sacar pecho por algo. Y no me estoy refiriendo al triunfo de la selección nacional de futbol en la pasada Eurocopa. En este caso se trata de algo bastante más importante: España ocupa la segunda posición en el ranking mundial elaborado por la ONG Save the Children para evaluar el bienestar de la infancia en 137 países.
El Indice de Desarrollo de la Infancia (Child Development Index) persigue el objetivo de monitorizar el estado de la infancia en una amplio numero de países. Pretende responder a preguntas tales como ¿cuál es la situación de la infancia en un mundo con una economía cada vez más globalizada? ¿Está aumentando el bienestar y reduciéndose la pobreza en la infancia de países con altas tasas de crecimiento económico? ¿Qué ocurre con los niños de aquellos países cuyas economías están más estancadas? ¿Cómo afectará a la infancia el aumento de los precios de alimentos y carburantes?
Este índice se elabora a partir de tres indicadores:
- La mortalidad infantil por debajo de los 5 años
- El porcentaje de niños y niñas menores de 5 años que presenta malnutrición.
- El porcentaje de niños y niñas que no están escolarizados en educación primaria.
Save the Children denuncia que el crecimiento económico de muchos países en vías de desarrollo no siempre va acompañado de mejoras en la salud y bienestar infantil, y que estos países deben hacer esfuerzos en 3 direcciones:
- Capacitar a la población más desfavorecida para participar en el proceso de crecimiento mediante las medidas de protección social y el acceso a servicios básicos.
- Apoyar la creación de puestos de trabajo decentes para la población más pobre, particularmente para las mujeres.
- Asegurar que fondos públicos se destinen a programas que reduzcan la pobreza, de forma que los sectores más deprivados, especialmente los niños, se beneficien tanto como sea posible.
Alfredo, el hecho de que sea una ONG independiente y con un gran prestigio internacional, hace que los resultados sean fiables y dignos de consideración.
ResponderEliminarPor otra parte, aunque podemos estar ogullosos de nuestra buena posición, no hay que olvidar que en muchos países la infancia sigue viviendo en condiciones lamentables.
Un saludo
Ginés, precisamente eso indica el estudio.
ResponderEliminarUn saludo