martes, 28 de junio de 2011

Crisis y pobreza y desprotección infantil


Leo en la prensa que el informe del Defensor del Pueblo Andaluz alerta sobre el aumento de la pobreza infantil como consecuencia de la crisis económica. Según sus datos, en Andalucía un 19.3% de los 1.6 millones de menores se halla en situación de pobreza, y un 35% se encuentra en claro riesgo de llegar a esta situación. Esto quiere decir que un porcentaje altísimo de padres y madres tienen verdaderas dificultades para poder atender las necesidades de sus hijos e hijas. Algo terrible, y sin duda una de las consecuencias más preocupantes y dramáticas de la crisis económica.

Y es que la crisis no golpea por igual a todos los sectores, mientras muchas familias viven en la penuria, quienes han provocado la crisis se benefician de ella. Así, el dueño de la inmobiliaria Fadesa ingresó en su cuenta personal 139 millones de euros de la empresa antes de declarar suspensión de pagos. Durante 2008, Ana Patricia Botín obtuvo un aumento del 18% en sus emonumentos, que unido a lo que el banco Banesto que presidía aportó a su plan de pensiones, elevó su salario a los ¡21,7 millones! Los demás miembros del Consejo de Administración percibieron durante 2008 un 37% más que el año anterior. Estos son algunos de los ejemplos apuntados por Pascual Serrano1 sobre cómo viven la crisis los directivos de grandes empresas y bancos, que muestran a las claras como mientras todos pagamos el rescate de la banca ellos no tienen el menor pudor de seguir enriqueciéndose a nuestra costa.

Como contrapartida, algunos sectores han sido golpeados con más fuerza. Durante mucho tiempo hemos vivido en una burbuja inmobilaria que situó el precio de la vivienda a unos niveles sobredimensionados y que hizo que muchas familias se endeudaran para adquirirla. Fueron las familias que asumieron deudas muy elevadas respecto a su renta disponible y quienes adquirieron su vivienda en los años previos a la crisis quienes se han visto más afectados por el colapso del mercado inmobiliario, lo que ha hecho que la deuda contraída para adquirir su vivienda sea muy superior a su precio actual. Se trata fundamentalmente de parejas jóvenes con hijos pequeños, y muchos de ellos de origen extranjero. Precisamente un sector que ha sido fuertemente afectado por el paro, ya que las tasas de desempleo no de distribuyen de forma equitativa.

Pero no han sido las familias las únicas perjudicadas por la crisis, ya que comunidades autónomas y ayuntamientos también se endeudaron durante años invirtiendo en equipamientos de nuevos desarrollos urbanos que pensaban amortizar y financiar mediante las plusvalías inmobilarias ( Impuestos de Bienes Inmuebles, licencias de obras y venta de suelo público). Como consecuencia de esa arriesgada apuesta, la crisis ha dejado las arcas de las administraciones locales en una clara bancarrota, atrapadas entre la deuda contraída y los recursos menguantes. Este hecho tiene una particular relevancia, si tenemos en cuenta que en nuestro país la mayor parte de las políticas sociales son competencia de ayuntamientos y comunidades autónomas. La disminución de recursos ha supuesto una merma considerable en el gasto en políticas dirigidas a educación, salud, familia e infancia. Políticas de redistribución que beneficiarían precisamente a los sectores sociales más necesitados, y de forma muy directa a los menores de edad2, ya que, como comenté líneas atrás, las parejas jóvenes con niños pequeños son los grandes perjudicados por la crisis..

Pues nada, que el gobierno siga haciéndole el trabajo sucio a los bancos centrales y a los grandes organismos financieros internacionales que así hipotecará el futuro de varias generaciones. No van a dejar tarea alguna para el PP.


1. Pascual Serrano. Prólogo a Juan Torres, “La crisis de las hipotecas basuras, o ¿por qué se cayó todo y no se ha hundido nada? Madrid, 2010: ATTAC.

2. Observatorio Metropolitano (2011). La crisis que viene. Algunas notas para afrontar esta década. Madrid: Traficantes de sueño.

5 comentarios:

  1. Alfredo, dices que “durante mucho tiempo hemos vivido en una burbuja inmobiliaria que situó el precio de la vivienda a unos niveles sobredimensionados y que hizo que muchas familias se endeudaran para adquirirla. Fueron las familias que asumieron deudas muy elevadas respecto a su renta disponible y quienes adquirieron su vivienda en los años previos a la crisis quienes se han visto más afectados por el colapso del mercado inmobiliario, lo que ha hecho que la deuda contraída para adquirir su vivienda sea muy superior a su precio actual”.

    ¿No es esto una decisión personal? Aunque suene muy duro, nadie obliga a estos ciudadanos a contraer deudas a las que no podrán hacer frente si las condiciones cambian.

    Como también comentas, hay gente que apuesta y pierde. El tipo de apuestas que se hace está gobernado por factores personales.

    El estado puede hacerle el juego a los bancos, pero no habría nada que hacer si el ciudadano fuese más conservado, menos ambicioso, más realista.

    La atribución externa es consoladora, pero hay que tener presentes los factores personales. Echarles la culpa a los demás de que las cosas no hayan ido como esperábamos, elimina de un plumazo nuestra propia responsabilidad.

    A menudo la ambición rompe el saco. Los bancos explotan nuestra insensatez, pero eso no les hace necesariamente los malos de una película en la que los protagonistas deberíamos ser nosotros.

    Saludos, Roberto----

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  2. Roberto, me parece a mí que responsabilizar a los ciudadanos y exculpar a la banca resulta más que excesivo. No debemos olvidar que los bancos realizaban las sobre-tasaciones de los pisos, y que la banca tiene la principal responsabilidad en la génesis de la crisis. En cualquier caso, más que entrar en un debate entre neoliberalismo - Estado del Bienestar, lo que quería destacar en mi post es que va a ser la infancia la que va a sufrir con más fuerza las consecuencias de la crisis. Viviendo en unas familias con escasos recursos y con unas políticas sociales en claro retroceso, el futuro se les presenta muy negro.
    Un saludo

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  3. La infancia siempre es la que sufre todo, pues obviamente es el eslabón más pequeño de la evolución humana.Esto es extrapolable al 3er mundo.Muchos intermediarios lugrandose por medio sin escrúpulos ,ni ética profesional ( otros sin embargo encomiables).

    Y sufre porque no aporta ingresos económicos así de tangente. Neoliberalismo puro y duro y falta de compromiso social ciudadano por parte de casi TODO ser humano, y no hablemos de las organizaciones o instituciones.

    Trabaje con la FSG ,se lo que me digo...

    Estoy con Roberto ,hemos de asumir nuestra responsabilidad individual porque sino no se avanza...

    Seamos sinceros e inteligentes para poder cambiar. Esta crisis también es fruto de la idiosincrasia española que es bastante bipolar y los bipartidismos se crean como legados históricos que no hemos superado en el insconciente colectivo todavia. Igual la crisis es esa oportunidad para ver más allá del blanco- negro;de los niños - dinero; de banqueros-políticos ...etc.

    Faltaba un compromiso como ciudadano y por eso aquí nos hallamos, al igual que falta el compromiso REAL con la infancia, tercer mundo..ect. Es la inercia de ir a lo fácil lo que lleva a una crisis, corrupción ...ect.

    ¿ Claves ?...
    - Compromiso.
    - Competencias colaborativas.
    - Transparencia.
    - Saltar el claro-oscuro (inconsciente)
    -¿Otras ?

    PD: Perdón por la extensión ...

    Un placer ;)

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  4. Lamentablemente el sitio donde nacemos determina muy importantemente como seremos, y que pensaremos.

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  5. Hola Alfredo,
    Te incluyo este enlace por si es de tu interés y de tus lectores:

    http://www.tni.org/es/interview/acabemos-con-el-control-financiero-en-la-gobernanza-europea

    (Susan George: investigadoras más renombradas del TNI por sus innovadores análisis sobre problemas mundiales.Áreas de especialización:
    Reforma de la Unión Europea; política comercial europea; deuda e instituciones financieras internacionales; alternativas a la globalización empresarial; tasa sobre las transacciones especulativas; seguridad alimentaria; comercio internacional.

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