martes, 6 de septiembre de 2011

Un fantasma recorre el mundo: el fantasma del neo-liberalismo




Varias semanas de viaje itinerante por Chile me han permitido apreciar la tremenda belleza de ese territorio alargado, que hunde sus raíces en los hielos de la Antártida y despliega sus desiertos por encima del Trópico de Capricornio. Pero al viajero atento no le pueden pasar desapercibidas algunas de las contradicciones de ese país, como las enormes bolsas de pobreza extrema que persisten en un entorno de grandes riquezas naturales. Así, junto a los centros comerciales más exclusivos que abundan en las grandes ciudades, o en las lujosas zonas residenciales de Viña del Mar, se ven numerosos "ciudadanos" excluidos por el sistema, que solos o en grupos pequeños deambulan con sus escasas pertenencias en busca de refugio en parques, portales  o bajo los aleros de la opulencia. Esa es la otra cara del "milagro chileno", una sociedad clasista, nada igualitaria y enormemente injusta con los más débiles.

Mientras que en España los jóvenes indignados del 15-M tratan de oponerse a los recortes del Estado de Bienestar que con la crisis se tratan de justificar, en Chile los estudiantes llevan tres meses de protestas, con paros ininterrumpidos y generalizados, tomas de centros educativos y manifestaciones callejeras. No obstante, en el caso chileno no se lucha contra una nueva amenaza, sino contra la realidad de un sistema educativo enormemente clasista que parece diseñado ad hoc para mantener y ensanchar las diferencias de clase entre pobres y ricos. Y es que se trata de un sistema privatizado en la que los recursos económicos familiares determinan claramente la calidad de la educación recibida. Recientemente UNICEF ha destacado al modelo educativo chileno como uno de más clasistas y excluyentes del mundo (ver aquí).  Pero la educación no es una excepción, ya que la privatización se extiende a la práctica totalidad de los servicios públicos, siendo Chile uno los países con una economía de mercado de corte más neo-liberal. Aunque ya han pasado cerca de 40 años desde el salvaje golpe militar de Pinochet y la democracia está bien asentada, aún perduran las secuelas de el sistema neoliberal implantado por el dictador y por sus "Chicago Boys" siguiendo las directrices de Milton Friedman. Como Naomi Klein ha expuesto en "La doctrina del Shock" (ver aquí), el golpe de estado con sus torturas y desapariciones fue necesario para implantar un sistema que de otra manera hubiera chocado con un gran rechazo popular, y que supuso en la década siguiente el derrumbe de la economía chilena ( el desempleo alcanzó tasas del 30%, diez veces más alta que con Allende y la inflación llevó a tales límites que aproximadamente el 74% de los ingresos de una familia media se destinaban a comprar pan) y la pérdida de muchos derechos laborales que se habían ido afianzando en los años previos de gobiernos democráticos.

En España no ha sido necesario un golpe de estado para generar el estado de shock que anule por completo la oposición popular al recorte del Estado del Bienestar, pues la crisis económica se ha encargado de hacer el trabajo sucio, y estamos asistiendo atónitos e impasibles a decisiones políticas que hace sólo un lustro hubiesen sido impensables incluso tomadas por un gobierno de derechas.  Klein lo describe claramente: se trata de crear el pánico para aplicar terapias neoliberales sin ninguna oposición.

La pregunta es si será suficiente para ahogar el rechazo de la ciudadanía a los recortes de derechos y prestaciones que no han hecho más que comenzar, y si, como algunos auguran, estamos  ante el fin del Estado del Bienestar. Esperemos que no, y que el próximo otoño se reactiven las protestas populares que en mayo no hicieron sino comenzar. Es mucho lo que está en juego, y aunque unos pocos tienen mucho que ganar -y de hecho ya están ganando-, la mayoría tenemos mucho que perder. 


7 comentarios:

  1. Cuando uno regula un oasis en el que todos, sobre todo unos cuantos, pueden beber del charco lo que quieran sin tener que preocuparse de días futuros, llega un momento en que el charco no queda nada, porque nadie había pensado que podría pasar que tardara en llover.

    Lo curioso es que un psicólogo no confunda entre capitalismo y neoliberalismo y que los economistas no tengan ni puta idea sobre psicología (aplicada a la economía). Ni mucho menos los juristas, claro.

    También es curioso que no tantos entiendan que al charco se le da agua, aunque no llueva, haciendo que todos puedan beber de él de forma sostenible.

    En fin, Alfredo, un placer volver a leerte.

    Saludos.

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  2. Andamos en círculos, nosotros "creamos" y ahora nos ahogamos...
    Malos tiempos para la lírica...como diría la canción de Golpes Bajos.
    Un abrazo.

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  3. La verdad es que chile es un gran pais y todos hablan muy bien de la economia, pero la verdad es que ya tantas manifestaciones levantan muchas sospechas sobre esos informes.

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  4. No puedo estar mas de acuerdo contigo Alfredo y con KC cuya metáfora del charco me ha impactado.
    Los ricos mas ricos y los demás que espabilen, que se hagan empresarios, que compitan, que cumplan con el sueño americano .....eso nos dicen......
    Que penita da tanto nini y tanto universitario frustrado y sin trabajo.
    Toca arrimar el hombro todos a una y luchar por el futuro

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  5. “El Estado” es una abstracción; no siente ni placer ni dolor, no tiene ni esperanzas ni temores, y lo que consideramos sus propósitos no son, en realidad, sino los propósitos de los individuos que lo dirigen. Si en lugar de pensar en abstracto pensamos concretamente, en lugar de “el Estado”, veremos a determinados individuos que disfrutan de más poder del que corresponde por lo general a la mayoría de los hombres. Así que la glorificación de “el Estado” viene a ser, en realidad, la glorificación de una minoría gobernante.
    El mundo que tenemos que buscar es un mundo en el cual el esprítu creador esté vivo, en el cual la vida sea una aventura llena de alegría y esperanza, basada más en el impulso de construir que en el deseo de guardar lo que poseamos y de apoderarnos de lo que poseen los demás. Tiene que ser un mundo en el que el cariño pueda obrar libremente, en el que el amor esté purgado del instinto de la dominación, en el que la crueldad y la envidia hayan sido disipadas por la alegría y el desarrollo ilimitado de todos los instintos constructivos de vida que la llenen de delicias espirituales. Un mundo así es posible; espera solamente que los hombres quieran crearlo.
    Mientras tanto, el mundo en el cual vivimos tiene otras finalidades. Pero éste desaparecerá, consumido en el fuego de sus ardientes pasiones, y de sus cenizas surgirá un nuevo mundo más joven, preñado de una nueva esperanza y con la luz de la alborada bullendo en sus ojos.

    In a little while
    Surely you'll be mine
    In a little while I'll be there
    In a little while this hurt will hurt no more
    I'll be home love
    When the night takes a deep breath
    And the daylight has no end
    If I crawl, if I come crawling home
    Will you be there?
    In a little while I won't be blown by every breeze
    Friday night running to Sunday on my knees
    That girl, that girl, she's mine
    Well I've known her since, since she was
    A little a girl with Spanish eyes
    When I saw her first in a pram they pushed her by
    Oh my, my how you've grown
    Well it's been, it's been a little while
    Slow down my beating heart
    A man dreams one day to fly
    A man takes a rocket ship into the skies
    He lives on a star that's dying in the night
    And follows in the trail the scatter of light
    Turn it on, turn it on, you turn me on
    Slow down my beating heart
    Slowly, slowly love.-

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  6. Desde afuera todo se vé muy bien, falta saber como se lava la ropa en casa.

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  7. Pues estoy totalmente de acuerdo. Y me parecen prácticamente todos los comentarios y artículos que escribe Alfredo muy interesantes. :)

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